Los Angeles Times
Editorial
Holding
Honduras accountable / Rendir cuentas de Honduras
Monday, Jan. 2, 2012
Honduras tiene la tasa de
homicidios más alta del mundo, de acuerdo con las Naciones Unidas, y su
gobierno siempre ha estado plagado de acusaciones de corrupción y abusos a
los derechos humanos. Un
golpe de Estado militar de 2009 profundizó las grietas políticas y ha
erosionado la confianza pública en las instituciones democráticas.
Y
un reciente informe de observadores de derechos humanos consideró que las
autoridades aún tienen que llevar a la justicia a muchos de los presuntos
responsables de violaciones cometidos después del golpe de Estado. De hecho, la
crisis parece ser cada vez más aguda. En
noviembre, el representante Howard Berman (D-Van Nuys) pidió a la secretaria
de Estado Hillary Rodham Clinton a reevaluar la ayuda de EE.UU. a Honduras a
la luz de los recientes asesinatos, incluyendo la muerte de dos estudiantes
desarmados. Uno
de esos estudiantes era el hijo de una rectora universitaria que trabajó en
la Comisión de la Verdad que investigó el golpe de 2009, Berman señaló: Cuatro
agentes de policía fueron detenidos en relación con la muerte pero fueron
liberados días después sin ninguna explicación. Y observadores
de derechos humanos dicen que los asesinatos continúan.
En
diciembre, un ex asesor de lucha contra el narcotráfico y abierto crítico de
la corrupción gubernamental fue abatido a tiros y una destacada periodista
fue asesinada a balazos frente a su casa. Ahora
el Congreso ha intervenido, cortando algunas de los casi 70 millones de
dólares de ayuda anual destinado para el país. Eso es un comienzo importante. Suspendiendo
temporalmente el 20% de los US $ 1,8 millones destinados a la policía y la
ayuda militar podría ayudar a persuadir al presidente Porfirio Lobo para que
adopte reformas. Su
administración, por ejemplo, aún no ha facilitado la oficina del fiscal
general con los fondos prometidos para contratar a investigadores
independientes, en la actualidad, las denuncias de violaciones de los
derechos humanos por la policía son investigados por el Ministerio de
Seguridad, el mismo ministerio que investiga a su propia policía. Y
podría presionarlo para acelerar la financiación de un programa de protección
de testigos, que los fiscales de la unidad de la Fiscalía de derechos humanos
dicen que podría ayudar a asegurar el testimonio de las víctimas. La
decisión del Congreso de retener una fracción del total de la ayuda a Honduras
podría ser visto como un gesto simbólico. Pero
aún así envía un mensaje importante, que la administración Obama se ha
mostrado renuente a enviar: Lobo debe demostrar que está tomando medidas
mensurables para evitar abusos de los derechos humanos y para que los
responsables que los violan sea enjuiciados. Honduras
necesita ayuda, pero también tiene que rendir cuentas.
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