Según las declaraciones emitidas por el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, Estados Unidos considera "ridícula" y pidió "descartar" la acusación del ex presidente de Honduras Manuel Zelaya de que Washington estuvo tras el golpe de Estado que lo derrocó en junio del año pasado.
Mientras la embajada de Estados Unidos en Honduras había calificado de "absurda" dicha denuncia.
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