"En el transcurso de las conversaciones se ha tomado acto de la normalización de las relaciones internacionales de Honduras", reconoce la Santa Sede en un comunicado divulgado al término de la audiencia
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El papa Benedicto XVI espera la llegada del presidente hondureño (Efe)
Ciudad del Vaticano.- El
papa Benedicto XVI manifestó este jueves su satisfacción por "la
normalización" de las relaciones de Honduras con la comunidad
internacional durante una audiencia privada en el Vaticano con el
presidente de Honduras, Porfirio Lobo.
"En el transcurso de las conversaciones se ha tomado acto de la normalización de las relaciones internacionales de Honduras", reconoce la Santa Sede en un comunicado divulgado al término de la audiencia, informó AFP.
El presidente hondureño, que conversó por 23 minutos con el pontífice a puerta cerrada, fue recibido al ingreso del estudio privado por el mismo Papa, quien contó con la ayuda de una traductora.
"Estoy muy contento de que hayan alcanzado la estabilidad tras los problemas de los últimos dos años", comentó el pontífice en italiano al iniciar el encuentro.
Lobo llegó al poder en enero de 2010 tras la celebración de elecciones e intenta normalizar las relaciones internacionales de su país después del controvertido golpe de Estado de junio del 2009 para destituir al presidente Manuel Zelaya, lo que dividió al país y a la comunidad internacional.
"El encuentro se desarrolló en un clima de cordialidad y se constató con aprecio la gran contribución que la Iglesia ofrece al desarrollo del país, especialmente en los ámbitos educativo y sanitario", agrega el comunicado del Vaticano.
"Se ha subrayado la importancia de seguir fomentando en esa nación la reconciliación y la comprensión mutua, la solidaridad y la paz, en la búsqueda tenaz del bien común", subraya la nota.
La visita de Lobo al Papa ocurre en un momento importante, ya que a inicios de octubre fue recibido por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien garantizó el respeto de los "derechos humanos", tras las denuncias de los organismos humanitarios de graves delitos cometidos durante y después del golpe de Estado.
Los dos dirigentes conversaron también "sobre otros temas relativos a la situación mundial".
Tras el encuentro privado, Lobo se reunió con el número dos del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, así como el ministro de "Relaciones Exteriores" de la Santa Sede, Dominique Mamberti.
Por estar divorciado y casado en segundas nupcias, el Papa recibió separadamente a la esposa del mandatario, Rosa Elena Bonilla y un grupo de mujeres.
"En el transcurso de las conversaciones se ha tomado acto de la normalización de las relaciones internacionales de Honduras", reconoce la Santa Sede en un comunicado divulgado al término de la audiencia, informó AFP.
El presidente hondureño, que conversó por 23 minutos con el pontífice a puerta cerrada, fue recibido al ingreso del estudio privado por el mismo Papa, quien contó con la ayuda de una traductora.
"Estoy muy contento de que hayan alcanzado la estabilidad tras los problemas de los últimos dos años", comentó el pontífice en italiano al iniciar el encuentro.
Lobo llegó al poder en enero de 2010 tras la celebración de elecciones e intenta normalizar las relaciones internacionales de su país después del controvertido golpe de Estado de junio del 2009 para destituir al presidente Manuel Zelaya, lo que dividió al país y a la comunidad internacional.
"El encuentro se desarrolló en un clima de cordialidad y se constató con aprecio la gran contribución que la Iglesia ofrece al desarrollo del país, especialmente en los ámbitos educativo y sanitario", agrega el comunicado del Vaticano.
"Se ha subrayado la importancia de seguir fomentando en esa nación la reconciliación y la comprensión mutua, la solidaridad y la paz, en la búsqueda tenaz del bien común", subraya la nota.
La visita de Lobo al Papa ocurre en un momento importante, ya que a inicios de octubre fue recibido por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien garantizó el respeto de los "derechos humanos", tras las denuncias de los organismos humanitarios de graves delitos cometidos durante y después del golpe de Estado.
Los dos dirigentes conversaron también "sobre otros temas relativos a la situación mundial".
Tras el encuentro privado, Lobo se reunió con el número dos del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, así como el ministro de "Relaciones Exteriores" de la Santa Sede, Dominique Mamberti.
Por estar divorciado y casado en segundas nupcias, el Papa recibió separadamente a la esposa del mandatario, Rosa Elena Bonilla y un grupo de mujeres.
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