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| FOTO: Ute Gerber |
COMUNICADO DEL D 19 AL PUEBLO HONDUREÑO Y A LA OPINIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL
El día 14 de febrero ha
sido trágico en la historia de nuestro país. De la forma más descarnada
ha quedado evidenciado ante los ojos atónitos del mundo el desprecio por
la vida de los seres humanos que impera en la conciencia de las clases
poderosas y de los diferentes gobiernos que las representan.
Ya no hay duda, los
holocaustos masivos de hondureños que han ocurrido frecuentemente en
cárceles nacionales no han sido fruto de la casualidad; estos hechos
obedecen a un plan estratégico y premeditado para el exterminio de la
población carcelaria así como una vía para proteger la fuga de ciertos
prisioneros que gozan de los favores del Régimen gubernamental.
En este caso, como en
otros incendios en cárceles hondureñas, queda de manifiesto el odio
racial, el desprecio por la vida y el imperio de un Régimen despiadado
con el pueblo. Ahora podemos entender las campañas de exterminio contra
dirigentes populares y adversarios a la oligarquía que los diferentes
gobiernos han llevado a cabo. Desde los años cincuenta hacia el
presente, en Honduras se ha practicado el asesinato, la persecución, la
reclusión, la tortura y desaparición física, contra todas aquellas
personas que cuestionan el poder fáctico y militar y se proponen
realizar cambios profundos en la realidad política, social y económica
hondureña.
El D 19 manifiesta su más
profundo dolor por este holocausto masivo de vidas hondureñas, quienes
por diferentes circunstancias se encontraban en esa trampa mortal, donde
no había garantías de seguridad para conservar la vida de dicha
población, debemos inferir que si las condiciones de seguridad física
eran tan vulnerables, cómo serían las condiciones sociales, políticas y
de convivencia en dicho reclusorio. Cómo sería el trato humano que
recibían nuestros compatriotas?
Manifestamos nuestra
solidaridad y acompañamiento en el profundo dolor que embarga el corazón
de los familiares y del pueblo hondureño en general.
Declaramos tres días de duelo en el extranjero para llorar y lamentar la partida de nuestros compatriotas.
Nos comprometemos a
redoblar nuestros esfuerzos por transformar a nuestro país desde las
bases más profundas, para construir un sistema democrático, incluyente,
popular y socialista para el futuro, donde no habrá cabida para las
oligarquías despiadadas ni para ejércitos y policías al servicio de amos
sanguinarios y perversos que desangran al pueblo humilde y lo condenan a
muerte cada día. Erradicaremos las rancias y caducas leyes en que se
ampara el Régimen y pondremos en marcha una nueva Constitución Popular
elaborada por el pueblo hondureño.
Condenamos y
responsabilizamos directamente por la muerte de hasta ahora 357
hondureños y los profundos daños causados al resto de la población que
habitaba el reclusorio que llamaban Granja Penal "Modelo" de Comayagua,
así como los daños colaterales causados a todos sus familiares, daños
que son irreparables y que el régimen no podrá reparar nunca.
Los antecedentes de este
desastre criminal se remontan al año 2003 cuando en condiciones
parecidas perecieron 69 compatriotas, otros 107 fueron consumados
también por las llamas en el 2004 más todas las víctimas mortales que ha
ejecutado el régimen sanguinario desde el 28 de junio del 2009 a la
fecha.
Ya no tenemos lágrimas ni
sollozos para llorar la pérdida de tantas vidas en nuestro país, pero
sí tenemos fuerzas, energía e inteligencia para seguir luchando y
combatiendo al monstruo oligarca y a sus secuaces que ahora se sienten
cercados políticamente y aislado internacionalmente.
Lucharemos hasta vencer
por la construcción de una Patria justa como soñó Morazán, Lempira y los
hombres dignos que han ofrendado su vida por dignificar al pueblo
hondureño.
Carlos Mejía Coordinador del D 19
Benjamín Escoto, Comisión Política
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